Pequeña padawana, padawana sin dueño. Vacía de ti, de tu sabiduría, de tu calor, de tu olor.
No me dejes de enseñar sin tus palabras, ni de mirarme sin tus ojos, ni de abrazarme sin tus brazos, porque esta pequeña padawana, se está muriendo.
Sigo siendo tu hazara.
miércoles, 14 de abril de 2010
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